ADIOS MI VIEJITO
26 de junio de 2023
Psicólogo. Andrés Camilo Mora Guerrero
Detrás de un debes ser fuerte y continuar sin mí, cuando yo me muera, no quiero verte llorar o debes ser fuerte y ayudar a tu mamá, se encuentra aquel recuerdo de nuestro padre. Aquel hombre que complementó o incluso guío nuestra crianza, aquel que fue participe de las lecciones más fuertes de la vida, aquel hombre fuerte y responsable.
Perder a un padre representa una de las perdidas más significativas de nuestra vida. A lo largo de nuestro crecimiento nos indican que esta es una de las pérdidas más naturales, pero ¿El ser esperada la convierte en una perdida fácil? La respuesta es no, la perdida de nuestros padres puede generar sentimientos de incapacidad. La visión del mundo puede verse distorsionada tras la pérdida del padre y la sensación de descontrol y desprotección puede ser constante en el proceso.
¿Qué hacemos?
Las recomendaciones al proceso giran en torno al reconocimiento de las Tareas del Duelo, en cada una de ellas deben abordarse componentes como la identificación emocional, la expresión emocional, la readaptación a la vida, la resolución de conflictos y la comunicación, entre otras. Para más información puedes dirigirte al artículo El Camino del Duelo. No obstante, al estar nuestro padre muy vinculado al proceso de crianza, el potenciar su legado, resaltar sus fortalezas y repetir aquellas cualidades positivas de la relación padre e hijo(a), se convierte en una herramienta fortalecedora en este proceso y puede facilitar la transición de recordar desde el dolor, a recordar desde el amor.
Ten en cuenta que:
● Existirá llanto, es normal y parte del proceso.
● Puedes sentirte desorientado(a).
● Existirán personas que te ayuden en el proceso.
● No necesariamente debes llevar tu proceso solo.
● No sólo el tiempo te ayudará en el proceso, debes irte fortaleciendo.
● Así existiera anticipación a la perdida, es normal sentir el duelo, es normal sentir tristeza.
● El potenciar su legado y enseñanzas puede ayudarte en el proceso.